Sí, el viejo sátrapa quiere mi cabeza... Y no le culpo, pero me he acostumbrado a tenerla encima del cuello.
Sí, es cierto, ha pasado mucho tiempo desde la última vez...
Resumen parcial y acelerado de los últimos cinco meses:
- Nieve.
- 42.
- Exámenes (inevitablemente): algún que otro milagro y un tropezón. No, no puedo quejarme, desde luego.
- Una tesis cae del cielo como un ángel en llamas.
- Çaragoça (ya tan lejana).
- La palabra travesura adquiere significados insospechados. Como consecuencia, pierde todos.
- Estrés.
- La primavera: Sí, pero no (pero sí, pero no).
- Dalí es un genio.
- Einstein es un genio (me quito el cráneo).
- Calígula, todos.
- Lo de siempre, como nunca (cada vez es diferente).
- Más estrés.
- Calígula, tonto el último.
- En busca del tiempo perdido: Vuelvo a mi antiguo instituto y descubro allí una parte de mí.
- Más estrés.
- Más sentido de la vida (el de los Monty Phyton).
Ha sido divertido.
Quizá tan importante como todo lo anterior: lo que no ha llegado a suceder. Cinco líneas de silencio por esas cosas que nunca ocurrieron:
Ya está. Tampoco mucho más luto.
Álex, yo también puedo escribir entradas absurdas (vale, aunque no tan bien como tú :p).
Volveré, en serio (por si a alguien le importa). Pero antes tengo que saldar una cuenta pendiente con el viejo...
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