sábado, 5 de junio de 2010

El viejo sátrapa quiere mi cabeza

Sí, el viejo sátrapa quiere mi cabeza... Y no le culpo, pero me he acostumbrado a tenerla encima del cuello.

Sí, es cierto, ha pasado mucho tiempo desde la última vez...

Resumen parcial y acelerado de los últimos cinco meses:

  • Nieve.
  • 42.
  • Exámenes (inevitablemente): algún que otro milagro y un tropezón. No, no puedo quejarme, desde luego.
  • Una tesis cae del cielo como un ángel en llamas.
  • Çaragoça (ya tan lejana).
  • La palabra travesura adquiere significados insospechados. Como consecuencia, pierde todos.
  • Estrés.
  • La primavera: Sí, pero no (pero sí, pero no).
  • Dalí es un genio.
  • Einstein es un genio (me quito el cráneo).
  • Calígula, todos.
  • Lo de siempre, como nunca (cada vez es diferente).
  • Más estrés.
  • Calígula, tonto el último.
  • En busca del tiempo perdido: Vuelvo a mi antiguo instituto y descubro allí una parte de mí.
  • Más estrés.
  • Más sentido de la vida (el de los Monty Phyton).

Ha sido divertido.

Quizá tan importante como todo lo anterior: lo que no ha llegado a suceder. Cinco líneas de silencio por esas cosas que nunca ocurrieron:





Ya está. Tampoco mucho más luto.

Álex, yo también puedo escribir entradas absurdas (vale, aunque no tan bien como tú :p).

Volveré, en serio (por si a alguien le importa). Pero antes tengo que saldar una cuenta pendiente con el viejo...

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