lunes, 29 de diciembre de 2008

Balance

Debido a una decisión hasta cierto punto arbitraria tomada en la reforma del calendario romano por Julio César, es frecuente en estas fechas plantearse cómo le han salido a uno los últimos doce meses. Sin embargo, la frágil memoria humana obliga a que la segunda mitad del año pese más en ese juicio. Es una lástima, porque creo recordar que las cosas me fueron bastante, o por lo menos relativamente bien hasta agosto y aún así, el sabor que me deja 2008 es muy ácido, y con intenso retrogusto amargo. Allá por septiembre, las cosas ya habían empezado a torcerse, y tenía oscuros presentimientos de que iría a peor. Concretamente, me invadió la sensación que este curso sería un segundo segundo, periodo de mi vida especialmente lúgubre por diversas razones que se resumen en una (¿Cuál? Me la callo; por mucho que nadie lea este blog, hay cosas que prefiero no airear...). Por desgracia, ya puedo decir que ha sido exactamente así.

Claro está, no todo ha sido malo estos últimos meses. Hay unas cuantas personas que han estado ahí para hacerlos más soportables y, francamente, no sé que habría hecho sin ellos. No voy a dar nombres, porque las listas son siempre incompletas, pero seguro que alguno de ellos llega a leer esto. Muchas gracias.

En fin, sólo me queda desear que el año que viene sea mucho mejor para todos. No tiene rima tan fácil como el anterior, es cierto, pero eso no significa que tenga que ser malo. Siempre queda una ventanita de esperanza (maldita, maldita Pandora...). Así que eso:

¡Feliz 2009!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Feliz 2009 a ti tambien! Ciertamente, no puedo dejar de concederte que este año 2008 ha sido... raro. Y aunque ha tenido sus cositas, también ha tenido una parte salvable. Y piensa que llegará el momento, porque llegará, en el que mires atrás y te rias, o al menos veas las cosas de otra manera. 2009 va a ser un gran año, pero habrá que empezar a ponerse ya a ello, que no va a hacerse solo!

Anónimo dijo...

Feliz Año!!!
Que sea un buen año y que te salga todo bien.
Un saludo, cuidate.
Bye