sábado, 27 de diciembre de 2008

Esencia de cine destilada

¿Por qué no fiarse de un tráiler?

Porque el hecho de que se puedan condensar los tres o cuatro momentos cumbre de una película en un trepidante y conmovedor anuncio de un minuto no garantiza que lo que haya entre ellos sea interesante. Y es eso lo importante.

Hoy en día hay auténticos maestros del tráiler. A veces lo tienen muy fácil: hay películas que sólo son tráileres rellenos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Me parece asombroso que te hayas dado cuenta tú solito de eso jejeje!
Estoy orgulloso de ti pequeño Padawan!

Anónimo dijo...

Y lo peor es cuando en esos mismos trailers te ponen la resolución de la película. Al malo muriendo, o el héroe con la chica victoriosos... no suele pasar, pero cuando ocurre a uno le dan ganas de prenderle fuego a los estudios de televisión xD

Élser dijo...

Qué santa razón tienes, Syn... Estuve a punto de comentar algo de eso, pero no quería alargarme (con la entrada de Freud, ya he tenido suficiente xD).